Existen principalmente 3 planos en los
cuales el cuerpo puede colocarse, uno superior, uno medio y otro inferior.
En la cotidianidad del día nuestro cuerpo se
encuentra en el plano superior, piernas extendidas en alineación con la pelvis,
columna vertebral y cabeza, que se encuentran erguidas otorgando el sostén de
nuestro cuerpo y depositando el peso en los miembros inferíos, principalmente
en ambos pies.
En la danza afro se sale de ese plano
superior tan conocido y natural para nuestro cuerpo, para pasar a la exploración
del plano medio, poco habitual e incomodo en sus comienzos, centrando su atención
en:
- Imantación de los pies al suelo: las plantas de ambos pies se mantienen paralelas, en conexión con la tierra (generalmente en postura de inicio, después existen variantes de colocación de la posición de los pies)
- Dirección del primer y segundo chakra hacia la tierra: el primero localizado en el perineo entre el ano y los genitales, Energía física y voluntad de vivir. El segundo localizado en los genitales, Capacidad de dar y recibir amor y placer en una relación de pareja.
Lo atractivo e interesante de conocer y
explorar los 4 planos es el lograr
durante la danza fluir de uno a otro con naturalidad y energía, capturando la esencia
de cada uno y no perdiendo la sorpresa y atención de quien observe.
